• LAS FIESTAS DEL ÁNGEL

    LA CELEBRACIÓN MÁS POPULAR Y CON MAYOR TRADICIÓN DE TERUEL

LA VAQUILLA
FIESTAS DE TERUEL

La Vaquilla del Ángel es la celebración de mayor arraigo y tradición de la ciudad de Teruel. Se enmarca dentro de las Fiestas de Ángel y se celebra, anualmente, el fin de semana más cercano al 10 de julio, desde el viernes y hasta la madrugada del lunes al martes.

Lo más característico es que la fiesta se celebra en la calle. Las diferentes peñas y asociaciones culturales ubicadas en el centro histórico de la ciudad organizan diferentes actividades para garantizar la diversión a pequeños y mayores.
Entre los actos programados, destaca la ‘Puesta del pañuelico’ al Torico, el sábado por la tarde, que marca el inicio de la fiesta. Después, el domingo, la tradicional merienda y el posterior desfile de disfraces en la plaza de toros y, ya en la madrugada del lunes al martes, la tradicional traca fin de fiestas y la retirada del pañuelico al Torico.

El origen de la fiesta se remonta a la época medieval, concretamente, a las primeras celebraciones con toros que se hicieron en la ciudad en el siglo XIV. Desde entonces, la fiesta ha evolucionado hasta convertirse en lo que es ahora: diversión en estado puro.

LA HISTORIA DE LAS PEÑAS,
LA ESENCIA DE NUESTRA VAQUILLA

Peña “Los 13”

Está considerada por todos como la primera peña que dio un paso al frente en la Vaquilla turolense. Se firmaron sus estatutos en septiembre de 1942, y le pusieron el nombre “Los 13” porque en el momento de la firma en el bar “Comercial”, fueron esos los que firmaron por encontrarse presentes en el acto. No quiere decir que fuesen solamente 13 sus componentes. El presidente de la peña fue siempre Don Miguel Gea.
Su lema “Uno para todos y todos para uno”.

Peña “La Parra”

Se caracterizó por ser la segunda en antigüedad y llegar a ser una peña vaquillera a través del deporte. En la calle La Parra de nuestra ciudad se celebraban en los años cuarenta y cincuenta importantes fiestas en honor a la Virgen del Rosario, en las que la animación, alegría y convivencia se extendía a las calles vecinas. El equipo de fútbol juvenil de la calle La Parra compuesto por jóvenes de 15 a 17 años, fueron los elegidos para formar una peña vaquilllera. Aunque ya salían como amigos fue en la Vaquilla de 1946, cuando salieron completamente uniformados y dejaron de salir en 1950.

Peña – Club “El Coyote”

Esta peña fundada en base a la amistad que perduraría a través de los años de jóvenes que se conocieron en el antiguo colegio La Salle en la calle Francisco Piquer de nuestra ciudad. Como peña digamos oficial se remonta al año 1946, y estuvo en pleno auge hasta pasada la vaquilla de 1949. Se recuerda a esta peña por la rondalla que efectuaba por las calles turolenses cantando jotas alusivas con motivos de la fiesta de la Vaquilla del Ángel a las autoridades y “Lupitas”.

Peña “Los Despistaos”

Los hermanos Esteban Pueyo (Miguel, Lázaro y Antonio) se reunían en su domicilio en la calle Valcaliente número 23 con jóvenes amigos de ambos sexos que aumentaban la cuadrilla de músicos y oyentes, de edades que iban de los 14 a los 19 años. En la Vaquilla se distinguieron en 1947 y 1949 por la rondalla que formaban sus componentes y que era capaz de interpretar cualquier tema bailable. El local social de la peña lo tuvieron en la terraza familiar de los Esteban Pueyo, en la dirección anteriormente citada.

Peña “Venerable Francés de Aranda”

Fue formada por un grupo de 12 a 14 amigos, los cuales se conocieron a través de sus trabajos respectivos y por afinidad de caracteres. Todos eran jóvenes que trabajaban en distintos y diversos oficios. Decidieron ponerle por nombre a la peña “Venerable Francés de Aranda” por ajustarse a lo que era la Vaquilla de Teruel y lo que este señor representó para la fiesta. Su participación en la Vaquilla fue del año 1947 a 1952 ambos inclusive.

Peña “El Último Club”

Eran muchachos estudiantes la mayoría y con edades comprendidas entre los 17 y los 19 años, pues aunque hubo alguna salvedad, la edad la proporcionaba el que cuando salieron por primera vez en Vaquilla, fue el año que terminaban los estudios de bachillerato con el Preu aprobado. Fue una buena peña que se hizo famosa en la ciudad entre los años 1947 y 1957.

Peña “Los Mansos”

De eminente carácter amical fueron sus fundadores y primeros integrantes Jacinto Ramiro, Serafín Fallado, Pepe Blasco, León Andrés y Gustavo Calvo, a los que se les unieron algún que otro invitado bien de dentro o bien de fuera. El grupo de amigos en un principio no tuvo ni nombre, ni escudo, aunque si vistió rigurosamente el traje vaquillero. Posteriormente incorporaron al uniforme la blusa negra y el escudo. Le pusieron por nombre a la peña “Los Mansos” y no fue precisamente debido al ingenio o buen o mal gusto de algunos de los interesados, más bien un obsequio enviado desde el sector femenino, posiblemente alarmado por la “corta embestida” que en cuestión de noviazgo parecían tener los socios. La peña se desarrolló entre los años 1948 y 1955.

Peña Club “Stud-Trab”

Los amigos de la peña (1948 – 1959) ya se conocían por haber estudiado juntos en el colegio La Salle, pero una vez terminada la edad escolar se disgregaron unos estudiando en el instituto, otros partieron para la Escuela de Magisterio y los demás se incorporaron a trabajar en los negocios, empresas o comercios familiares. Como unos eran estudiantes y otros trabajadores, se contriñó el tema. Vamos a ver estudiantes: STUD, y trabajadores: TRAB, palabra un tanto americanizada en aquellos años y haciendo rimbombante el nombre le pusieron por fin a la peña “Club Stud-Trab”.

Peña Club “Bachijorna”

Fue una de las cinco peñas que salieron en la Vaquilla de 1948. Su existencia fue de 1949 a 1953. Al igual que a la peña club “Stud-Trab” les costó trabajo ponerle nombre a la peña y estos optaron por las palabras “Bachilleres” y “Jornaleros” y con la unión de las letras primeras de estas dos palabras compusieron “Bachijorna”, nombre definitivo de la peña. Fue de las primeras peñas que llevaron una pancarta excepcionalmente pintada y música para la Vaquilla.

Peña “La Alegría”

La peña se constituyó con el reagrupamiento de tres grupos pequeños de amigos, uno de la ciudad, otro de San Julián, y otro del barrio Ollerías del Calvario. Las edades de los mozos estaban comprendidas entre los 14 y 19 años. El alma de la peña por así decirlo fue Alberto Lorenzo, que era un joven muy alegre y juerguista y cuando se propuso qué nombre le darían a la peña el dijo “La Alegría”, porque sabía que en Pamplona había una peña que así se llamaba y era muy conocida. La fundación de “La Alegría” fue en el año 1949 y duró hasta 1952.

Peña “Los Corsarios”

La peña se gestó en plena Vaquilla del año 1949 mientras estaban merendando el grupo de amigos sentados en el suelo del pasillo de las gradas de sol de la plaza de toros. Todos los mozos eran gente trabajadora. Fue Octavio Sender el que dijo de ponerle por nombre “Los Corsarios”, para darle un nombre más rimbombante y que llamase la atención al público. Salieron por pimera vez y siempre con música en el año 1949. Se despidieron en 1954.

Peña “El Gallo”

Aunque la peña se oficializó entre la Comisión de Festejos del Ayuntamiento en el año 1953, ya unos años antes un grupo de amigos se solían reunir en el puente que había sobre la rambla del barrio de San Julián. Esta peña todos los años compraba un gallo, que iba con ellos a todas partes el domingo de Vaquilla, pero su destino final era ser comido en una suculenta paella que se hacían los mozos el lunes por la mediodía para comer. De ahí el nombre de la peña “El Gallo”. (1953).

Peña “La Reina”

Fue creada en el año 1950 y acompañó a las otras peñas hasta su desaparición en el año 1953. Estuvo compuesta por chavales entre los 15 y 16 años, todos amigos y vecinos del puente La Reina. No tuvieron mucho de discurrir para otorgarle nombre a la peña ya que la denominación del mismo puente se la dio. Todos eran trabajadores y a pesar de esto les costó mucho esfuerzo el sacar la peña adelante.

Peña “El Golpe”

Grupo de amigos eminentemente del barrio de San Julián, aunque también hubiera otros del resto de la ciudad. El nombre de esta peña “El Golpe”, surgió de cuando aún no eran socios de la misma. Una vez fueron a “Casa El Francés” a por unas garrafas de mistela y uno al ir a coger una se le cayó rompiéndose; entonces dijeron ¡Vaya golpe! Al año siguiente que salió la peña como tal tuvieron nombre para ponerle, “El Golpe!. Salió en 1952 hasta 1976.

Peña “Los Veteranos”

En el año 1955, se formó la peña “Los Veteranos” que, como su nombre indica, eran gente de bastante edad. La presidencia de la misma recayó en Don Antonio Elipe (antiguo alcalde de Teruel). Los componentes de la peña le otorgaron el título de Vaquillero Mayor. El local donde realizaron todos los actos de la peña fue en el salón de fiestas del Hotel Turia. Se compuso de 22 socios el año de su creación y disfrutaron del ambiente de la Vaquilla en grupo hasta el año 1957.

Peña “El Torico”

Un grupo de amigos, los cuales trabajaban en su mayoría en el centro de la ciudad y que ya se conocían desde su etapa escolar, mantuvieron una amistad que se fue afianzando hasta la edad juvenil, en que decidieron sacar una peña. El grupo estuvo compuesto por diez amigos que fueron los que compusieron la primera junta directiva, ocupando todos los cargos. El nombre de la peña salió a relucir entre unos cuantos en una de las reuniones que hacían en el “Hogar del Camarada”, sede social de la peña. Tuvo la peculiaridad de salir solamente dos años, 1957 y 1958.

Peña “La Kuadra”

Un grupo de amigos de entre 15 y 17 que anteriormente formaron una peña juvenil llamada “El Perol” (no oficial) decidieron en el año 1964 formar una peña vaquillera. Aunque jóvenes y en su mayoría estudiantes, ya había alguno que estaba tabajando en diversas empresas y comercios de la ciudad. El nombre de la peña se decidió por votación y entre unos cuantos que se presentaron resultó ganadora la palabra “Kuadra” con lo que el tema con dicho nombre quedó cerrado. Fueron unos 30 los socios el primer año. Tuvo una duración entre las peñas vaquilleras de cinco años pues salió en el año 1964 y desapareció terminada la Vaquilla de 1968.

Peña “Club 7”

Eran un grupo de amigos, que reunían casi a diario en el bar “La Granja Florida“. El grupo estuvo movido por una gran actividad cultural del que se desprendió la iniciativa de hacer una revista en la que hablaban sobre un tema concreto semanal. El premio que se le otorgaba al ganador era curioso, pues el premiado debía pagar un par de botellas de champagne a los demás componentes. Cuando decidieron fundar la peña aran siete amigos. En un principio quisieron ponerle “Peña Los 7”, pero al ver que no sería factible el formar una peña con ese número de socios, pusieron la palabra Club para dar entrada o cabida a los demás. Sus edades estaban comprendidas entre los 19 y 24 años. Salió en la Vaquilla por primera vez en 1959 y terminó su andadura allá en el año 1964. Muy buena peña.

Peña “El Viti”

La peña vaquillera “El Viti” nace por una serie de contactos y conversaciones entre varios amigos en 1961, en la Plazuela del Arrabal, siendo el punto neurálgico de dichas reuniones la peluquería de caballeros allí establecida y que regentaba Manuel Izquierdo Torres “El Niño”. Como entre los amigos había gente relacionada con el toro se propuso llamarla peña “Arrabalera El Viti”. ¿Porqué llamarla de ese modo? Pues bien, los amigos ya habían apuntado la posibilidad de escribir directamente al torero o a su representante una carta en la cual se expondrian las intenciones de la peña de llevar su nombre y si a estos les hubiese parecido bien, que les hubiesen subvencionado con una cantidad en metálico para ayudar al funcionamiento de la peña. Nada de esto ocurrió y la gente el segundo año se sintió muy desilusionada, desapareciendo la peña nada más terminar la Vaquilla. Salió en 1961 con mucha gente en sus filas y dejó de salir una vez terminada la Vaquilla de 1962.

Peña “Las 3”

Lo que le ocurrió a esta peña no tiene parangón ni comparación con ninguna otra en los anales de la historia de la Vaquilla. Tuvieron el privilegio de ser la única peña turolense en salir y darse a conocer el año en que por primera vez se unificaron las Ferias y la Vaquilla. Y por otra parte pudieron batir el récord Guinness, en negativo de su estancia en la Vaquilla, pues no llegó a día y medio. Antes de ese tiempo se deshizo la peña por una serie de causas que se podrán saber con la lectura del tomo correspondiente, cuando salga la historia de la peña. Se formó la peña por una disgregación de la peña “El Disloque”. En una de las reuniones que se realizaron en el bar “Venecia”, el que se hablaba en un momento dado decía unas cosas en las que no estaban de acuerdo muchos de llos por lo que mirándose se dijeron ¿nos vamos? ¡A la una, a las dos y a las 3! Se levantaron y se fueron. Formando unos días después casi sin tiempo para nada la peña “Las 3”. Como ya dijo solamente salió ese año de 1965.

Peña “Hispano – Brasileña”

La historia de esta peña es muy singular. Se gestó en un sinfín de conversaciones que mantuvieron Gregorio A. Gómez y Manuel Esparrells (que había estado un par de años en Hispanoamérica). Hablando entre ellos de música y de gran variedad de temas surgió ¡como no! La Vaquilla. Determinaron formar una peña y la idea era ponerle por nombre “Hispanoamericana”, porque era un término al que no querían renunciar por nada del mundo, y más después de los años pasados por Esparrells en Brasil. Entonces Manolo dijo ¿porqué no le ponemos “Hispano – Brasileña”? y gustándoles a los dos, dieron finalmente nombre a la peña. Los componentes eran la mayoría o bien músicos o que les gustaba la música, pues muchos de ellos iban a ver los ensayos de la orquesta de Esparrells y otros empezaban a hacer sus pinitos como educandos de la Banda. Dos años duró también esta peña que fue muy bien considerada, 1958 y 1959.

Peña “Los Kosakos”

Otra peña fundada en 1967. Los componentes eran jóvenes de edades comprendidas entre los 18 y los 24 años, procedentes en su mayoría del Arrabal y del Carrel, que ya habían pertenecido anteriormente a las peñas del “Trago” y del “Despiste” e incluso alguno de ellos a la del “Viti”. Estando una tarde reunidos en el bar “Norte” del Arrabal, el grupo (digamos) más importante, tomando unos vinos en la barra, se les fue agregando gente que iba entrando en el bar. Como las peñas anteriormente citadas ya no salían, hubo una proposición de varios de sacar una nueva peña (seguían tomando vinos) la conversación se fue animando al entrar en detalles de la nueva formación y como la cosa parecía que funcionaba, la euforia se desató y volvieron a pedir otros chatos y cuando se los estaban tomando, unos vecinos mayores del barrio exclamaron ¡Estos muchachos beben como Kosakos! y mirándose unos a toros comprendieron que lo de “Kosakos” era el nombre que había que darle a la peña. Se estrenaron con 52 socios y la peña salió para la Vaquilla durante diez años consecutivos de 1967 a 1976 ambos inclusive.

Peña “El Torpedo”

En el bar “Los Gemelos” en el año 1978, se fundó la peña “El Torpedo” entre unos cuantos amigos (todos trabajadores) que allí se reunían a diario a tomar café. Le pusieron a la peña por nombre “Torpedo” por indicación de Ángel Calvo Escudero “El Royo” por su vinculación a la peña “Los Marinos” durante muchísimos años desde su fundación. Esta peña quiso destacarse de las demás al incorporar a su vestimenta una casaca o blusa de color rojo, la cual les hacía fácilmente localizables. Su aportación a la Vaquilla solamente fue de tres años, pues desapareció terminada la de 1980.

Peña “El Despiste”

Un grupo de amigos con actividades afines y que ya se conocían la mayoría de ellos desde edad escolar y pertenecientes en su mayoría a los barrios de El Carrel y el Arrabal, y con edades comprendidas entre los 16 y 21 años, decidieron convertirse en peña vaquillera. Reunidos en el bar “El Churrero” del Arrabal, no se ponían de acuerdo en como ponerle a la incipiente peña, y un hombre que había en la barra y viendo las voces y el descontrol que llevaban dijo ¡vaya despiste que llevan estos muchachos!, éstos lo oyeron y no hubo nada más que hablar, la palabra “Despiste” fue la elegida. Fue una gran peña y una de las de más solera que ha habido en la Vaquilla del Ángel. Se presentó al público en el año 1951 y estuvo al pie del cañón hasta 1966.

Peña “La Botera”

En el año 1948 alrededor de 20 a 22 amigos se juntaron y decidieron constituirse en peña vaquillera. Todos eran esta vez del popular barrio de San Julián y trabajaban la mayoría en las ollerías del barrio, haciendo tejas y ladrillos. La sede social de la peña estuvo en el bar “Aragones”, en la calle Los Amantes número 4. Salió la peña entre los años 1948 y 1959 y considerada por todos como muy buena peña. El primer presidente fue Don José Gómez.

Peña “El Trago”

De 1948 a 1958 estuvo la peña en su primera etapa. Primera peña vaquillera en que todos componentes pertenecían al mismo barrio, en esta ocasión al Arrabal. Como decía mi buen amigo “El Chato” (Miguel Torán) primer presidente que tuvo la peña “…para no andar con rodeos, le pusieron por nombre “El Trago” porque nos gustaba bebernos unos cuantos chatos de vino, ya fuera en vaso, en bota o en barral”. Como cosa curiosa en un principio se solían reunir los sábados y domingos del año en la famosa cantina “La Majica”.

Peña “Los Sordos”

Esta peña se formó con gente más bien curtida ya en nuestra Vaquilla la mayoría con novias formales. El nombre de “Los Sordos”, que se le impuso a la peña fue debido a una bota (hecha con goma en el taller de recauchutados del señor Briega) que sacó una Vaquilla el socio Manuel Torres Pastor y en cuya panza se podía leer “La Sorda”, los amigos empezaron a decir ¡Pasa la sorda!, ¡Tírame la sorda!, etc. y de esta manera se decidió ponerle a la peña por nombre “Los Sordos”. Al igual que “Los Marinos” han tenido dos etapas. La primera que va desde su aparición en el año 1952 hasta 1965 y la segunda desde 1983 hasta nuestros días.

Peña “Los Marinos”

Don Manuel Esparrells Ferrer, tenía mucha ascendencia sobre los educandos de la Banda Municipal de Música. En el año 1948, se formó bajo su supervisión la orquesta “Los Marinos”, en honor a los año en que estuvo en la Marina Española durante el servicio militar. Tres años después, en 1951, estos chavales de la orquesta y algunos amigos más, decidieron formar la peña vaquillera a la que por supuesto le pusieron el mismo nombre que a la orquesta, “Los Marinos”. La peña salió por primera vez el año 1951 y se mantuvo hasta 1961. Después de un impás de ocho años volvió a salir en 1969 hasta nuestros días.

Peña “Los Bohemios”

Esta peña se forjó a finales de los años cincuenta concretamente en 1958. Los principales componentes vivían en el centro de Teruel, aunque había de todos barrios y lugares. Tenían sobre los 18 años y fueron 30 sus socios ese primer año. El grupo de amigos lo componían doce o catorce y los demás reclutaron por afinidad. Darle nombre a la peña costó mucho tiempo, ya que querían darle un nombre que reflejase el modo de vida de esta pandilla. Como eran jóvenes a los que les gustaba salir por la noche tanto en invierno como en verano, siempre tenían algún roce con sus padres por este motivo. El padre de Paco Argente (que fue el primer presidente de la peña) le dijo una mañana en la que había llegado a casa tarde por la noche ¡Sois una pandilla de bohemios! Cosa que se le quedó grabada y en la siguiente reunión la expuso siendo aprobada por unanimidad y dándole por nombre a la peña “Los Bohemios”. Salió en 1958 y estuvo en la palestra hasta 1974 (primera etapa). Posteriormente volvio a salir en 1981 hasta la fecha.

Peña “El Despiste” (II)

La nueva peña “El Despiste” se creó en el año 1990 por una nueva escisión de la peña “Los Chachos”, debido a que el año anterior o sea en 1989 la peña últimamente citada, tuvo que cerrar antes de hora con 800 socios, un caso único en la Vaquilla hasta ese momento. Pues bien, debido a unos pequeños problemas a la hora de inscribirse en la peña en 1989, varios socios antiguos y de mucho peso específico que quedaron fuera por no apuntarse a su hora, cosa que sentó muy mal a algunos y decidieron desligarse de la peña y formar una nueva. Se compuso en un 70% de gente de “Los Chachos” y los restantes de otras peñas como “Los que Faltaban”, “El Puchero”, “La Unión”,… Decidieron ponerle por nombre “El Despiste” después de una reunión que tuvieron, en la que salieron a relucir nombres de antiguas peñas ya desaparecidas como “El Golpe”, “La Kuadra”,… hasta que dieron con la palabra “Despiste”. Desde su creación en 1990, la peña siguió fiel a la Vaquilla.

Peña “El Disloque”

Esta peña se formó en un principio de la fusión de tres grupos de amigos mayoritarios. Los dos primeros grupos eran amigos también, aunque cada pandilla era independiente. Las reuniones mantenidas para la formación de la peña tuvieron lugar en los antiguos locales de la O.J.E. habilitada en la plaza de la Marquesa (hoy Museo de Teruel). En esas reuniones se había intentado ponerle nombre a la peña sin conseguirlo. Un día dos de sus componentes, se marchaban a casa todos indignados e iban comentando “… oye lo mejor es que mandemos todo este tinglado a tomar viento, porque aquí no hay quien se aclare y esto es un Disloque”. Los que iban alrededor de ellos al oir dicha palabra, la tomaron desde ese momento como nombre oficial de la peña. La peña “El Disloque” es la más antigua (en cuanto a años seguidos sin dejar de salir) de todas las que componen Interpeñas, pues salió el año 1959.

Peña “Los Chachos”

La compusieron en un principio 10 o 12 mozalbetes que para el año 1958 y como grupo de amigos se hicieron de madrugada un chocolate en la famosa “Covacha” en la calle Rincón. En el año 1969, salió la peña de pleno derecho y contó aproximadamente con cincuenta socios. En el momento de su salida fue la peña que más socios tuvo cambiando la forma de la configuración que tenían las peñas. Tuvo un gran poder de convocatoria entre la juventud. Ponerle por nombre “Los Chachos” fue porque los Bohemios a los que éstos tenían por hermanos mayores, ya habían pensado este nombre para su peña, pero al elegir “Bohemios”, les sugirieron a estos jóvenes ponerle de nombre a la nueva peña “Los Chachos” y así lo hicieron. Ha sido y es una gran peña, con sus altibajos (como todas) pero que al igual que “El Disloque” no ha dejado de salir ni un solo año desde su aparición oficial en 1960.

Peña “Los que Faltaban”

Un grupo de chavalines de entre nueve y diez años y amiguicos del colegio, llegadas las fiestas de la Vaquilla decidieron en el año 1961 formar una peña vaquillera infantil. Bajo la supervisión de sus padres buscaron un pequeño local donde reunirse y lo encontraron en la calle San Francisco. El nombre de la peña lo aportó uno de ellos que era asiduo a las fiestas de Huesca y lo cogió de una de esas. Pero la peña sale oficialmente como tal en el año 1967 cuando se forma en Teruel la Asociación Turolense de Peñas Vaquilleras. Fueron en ese año 30 socios y la peña, con la salvedad de un año, ha salido todos desde su creación en 1967.

Peña “El Ajo”

La peña “El Ajo” fue fundada por un grupo de amigos que anteriormente ya habían pertenecido a otras peñas como “El Despiste”, “Las 3”, “La Cuadra”, etc. Tenían edades comprendidas entre los 20 y 25 años, unos trabajaban y otros estaban terminando sus estudios superiores. El sacar una nueva peña a la calle fue debido a que querían saber lo que se sentía al tener una responsabilidad para con los demás. Una vez comprobado esto, la peña desapareció. O sea que solamente salió en 1969. Contaron con unos 30 socios. La peña se refundó en el año 1975 y duró hasta nuestros días. En esta ocasión la gente que la formó eran todos muy jóvenes y dinámicos, dándole a la peña un “picante” como el “Ajo” de su escudo lo indica.

Peña “El Chasco”

Como la mayoría de las anteriores peñas, eran un grupo de amigos de entre 16 y 20 años que pensaban de otra manera a como actuaban las peñas de entonces y por eso decidieron sacar una nueva peña. La fundación se forjó en una reunión habida en el bar “La Ferrera” allá por el mes de agosto de 1973. La reunión la hicieron en el fondo del bar sentados encima de unos sacos de trigo recien recolectado porque ese fondo de bar lo utilizaban como almacén ya que también eran agricultores. El nombre a la peña se lo puso el socio de la misma Jesús Cebrián y así se quedó, “Chasco”. El primer año llegaron a ser casi cien los socios. Hay que decir que esta peña a través de su historia ha sufrido muchos altibajos, pues desapareció dos veces volviendo a resurgir unos años más tarde. Se fundó en 1974.

Peña “La Unión”

Estaban un grupo de amigos un día en el bar “Pedralba” tomando unas cervezas; pertenecían a varias peñas sobre todo a los “Los Chachos” y al “Torico” y comentando los avatares de las peñas y la Vaquilla, Miguel Ángel Calvete propuso formar una nueva peña para juntarse los amigos de estas dos, y de esa “Unión” probablemente le vino el nombre. En cosa de dos meses se formó la peña. Fue un gran acierto el fundarla, una de las más veteranas de la Vaquilla que tuvo una gran acogida y que sumó los 150 socios de largo en ese año 1974 de su fundación. No ha habido ninguna interrupción en su trayectoria vaquillera.

Peña “El Despadre”

La peña “El Despadre” fue fundada en febrero de 1976. Reunidos en el ambigú del bar del antiguo Círculo Mercantil, en la calle San Juan seis excomponentes de la peña “Los Chachos” ya casados hacía unos años, decidieron formar una nueva peña vaquillera pero con unas connotaciones diferentes a las peñas al uso. La primera y principal fue que era obligatorio para ser de la peña estar casado. En los primeros años fueron unas cuarenta parejas las que compusieron el grueso de la peña, eso sí acompañados por una ingente prole de hijos, pues la gran mayoría de los peñistas era aún gente joven. También hubo como ya digo números clausus, pues llegado a un cierto número ya no se podían hacer de la peña, pues no buscaban la masificación. Desde su primera participación en la Vaquilla de 1976 ha contribuido de manera seguida todos los años. El nombre de la peña lo dijo así sin más en la famosa reunión del Círculo Mercantil Joaquín Esteban, que cuando se propuso ponerle nombre a la peña dijo “El Despadre”, y ya no hubo más que decir.

Peña “El Agüelo”

En la residencia de pensionistas de la Seguridad Social en nuestra ciudad y bajo la aquiescencia de Don Antonio Aragón, director del centro y la colaboración entusiasta de la asistente social, señorita Marisa Úbeda, se creó la peña “El Agüelo”. Estas dos personas fueron el alma y vida de esa organización ejemplar, única en su género en estas tradicionales fiestas que dieron alegría, ímpetu y vida a quienes la inconsciente juventud consideraban caducos y marginados. El nombre dado a la peña “El Agüelo” no hubo mucho que pensarlo, además es el que querían ponerle. Fundada en 1977 y dada de alta en la Comisión de Fiestas del Ayuntamiento como peña oficial en el año 1982, ejerce desde ese mismo momento, como una peña más con sus deberes y obligaciones al igual que las demás.

Peña “El Disfrute”

El problema de la masificación de las peñas a principios de los años noventa y que coincide también con la creación de la Asociación Cultural Interpeñas, mueve nuevamente a un grupo de jóvenes vaquilleros pertenecientes en su mayoría a la peña “El Ajo” a crear en el año 1992 una nueva peña vaquillera de común acuerdo con los dirigentes del “Ajo”, que vieron como se aligeraba la peña, la cual había llegado a saturarse más de la cuenta. Uno de los puntos álgidos fue encontrarle nombre a la nueva peña. La idea original era llamar a la peña “Los Pericones”, que era el mote que recibían el grupo de amigos, pero viendo los pros y los contras, comprendieron que posiblemente a la gente no les gustase dado que la palabra que definía mucho a un grupo concreto, por lo que tras varias deliberaciones salió a relucir el nombre de “El Disfrute”. La peña salió en el año 1992 y contó ese año con la nada despreciable cantidad de socios de 208. Aunque solamente se recoge un año en esta historia, la peña siguió su curso.

Peña “El Campanico”

Nuevamente fue una escisión de la peña nodriza “Los Chachos”, pero esta vez de común acuerdo con la junta directiva. La decisión fue tomada en vista de lo que a ellos les había ido ocurriendo en la peña con el transcurrir de dos años. Gente ya entre los 30 y 35 años, casados y con críos, buscaron en la nueva peña más tranquilidad para ellos y sus familias. La decisión de formar la peña la tomaron a mediados de septiembre de 1991 en el bar “Rodeos”, en la cual estaba un grupo reunido de cinco amigos. Para nombre de la peña pusieron encima de la mesa en un debate los nombres de “El Ángel” y “El Campanico” y, tras un breve cambio de impresiones y por mayoría, se adoptó que la peña se llamase “El Camapanico”. La peña se fundó en 1992.

Peña “El Puchero”

Terminada la Vaquilla de 1982 un grupo de amigos que pertenecían a la peña “Los que Faltaban” hicieron una escisión de la misma debido, según ellos, a la gran masificación que en esa peña había y decidieron formar una nueva, pero esta vez con número clausus. No quisieron pasar de 100 socios/as. Entre todos determinaron ponerle por nombre a la nueva peña “El Puchero”. Desde su iniciación en la Vaquilla allá por el año 1983, no ha dejado de salir ningún año.

Peña “Nos An Soltao”

Nos An Soltao, es una de las peñas jóvenes de nuestra vaquilla. Joven por la filosofía de la peña y por que es la última peña legal que se ha fundado hace 15 años . Fue allá por el verano del 1994 cuando un grupo de 11 amigos se decidieron a fundar una nueva peña, una peña para gente con nuevas ideas. El nombre de la peña, así como su indumentaria se completó meses después de su fundación. Estos jóvenes querían llamar la atención y al verse presos de sus ideas optaron de vestir como tales. Y de ahí se llego al nombre: Nos An Soltao.

Peña “Ultramarinos”

La peña Ultramarinos nació en 2001, como escisión de la Peña Los Marinos. Varios de sus miembros comenzaron a reunirse en el pub La Torre hasta formar un grupo aparte, con nombre y estatutos propios. Samuel Iglesias Blasco fue la cabeza pensante de todo este proceso, que culminó en la Vaquilla del Ángel de 2002, cuando la peña hizo su primera aparición con 64 miembros entre sus filas. Todos ellos tenían un objetivo común: disfrutar de la fiesta todos juntos.
2016 fue nuestro año, pues fue la primera vez que la peña Ultramarinos fue la encargada de poner y quitar el ‘Pañuelico’ al Torico. Fue un año en el que pusimos toda la carne en el asador en cuanto a actuaciones, eventos o regalos para los socios. Finalmente, Eduardo Rueda y Javier Nájara lo colocaron y Esteban Martín y Diego Herrero lo quitaron.
Esta es nuestra historia. Detrás de cada línea están ellos, los que han reído, los que han trabajado, los que han soñado, los que han disfrutado, los que han llorado, una historia en la que nunca en la última página queremos poner un ‘fin’.

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